En el mar también hay azúcar & Himno del desterrado.
La obra de músicos cubanos emigrados a otras tierras; rescatar y mostrar toda la magnitud de su creación tanto dentro como fuera de Cuba es el centro de esta propuesta. Como objetivo planteo el reconocimiento y encuentro desde las artes visuales con la memoria musical cubana, asumiendo los detalles de los rostros como punto identitario de autores. En este caso se toma la boca como un órgano que muestra la expresión suma, que representa un estado de ánimo, así como un detalle individual que puede identificar a cada ser humano y un elemento imprescindible para los músicos. Utilizo el detalle en estas piezas, junto con fragmentos transcritos en partitura de las obras musicales más populares de las interpretadas en su etapa de residencia en Cuba y en el extranjero.
“En el mar también hay azúcar” La exposición pretende vincular las artes visuales con la música, no solo desde la imagen, sino desde la memoria histórica. Por el tiempo que permanezca la muestra en el espacio estarán dos tocadiscos, (uno de antes de 1959 y otro de mediados de los años 80) donde se reproducirá al unísono en discos de vinilo la música de los autores y/o intérpretes que están en las pinturas.
La serie “En el mar también hay azúcar” pretende hablar de esa dualidad del viaje, del contraste del que es resultado nuestra identidad: la sal en relación al mar, al hecho de Cuba ser una isla rodeada de mar y el azúcar a la tierra, a esa tradición del cultivo de esa planta.
2017-2018