José Martí al 1%
No pretendo que esta exposición sea un homenaje, ni una alegoría, sino un legado. La imagen de Martí no cabe en una propuesta llena de interrogantes para reflexionar. Es ese ídolo que profesamos, ese ser que amamos, idolatramos y sentimos como nuestro Dios.
Cada obra de esta serie no es más que una meditación. Es un intento de tocar temas sobre los cuales se ha dicho y escrito muy poco; de lo que sentimos cuando nos detenemos un instante a respirar y disfrutar de ese aire que nos llega, eso es lo que significa cada obra que pretendo mostrar en esta serie.
La museografía de la exposición inicia por la video-conferencia Hora exacta, que relata en voz de un Masón la carta astral de José Martí y el instante exacto en que nació; transcurre por la faceta viajera y la emigración con Yo me llamo Nadie, Nadie me llaman todos y la instalación Profecía; regresa a textos escritos en el siglo XIX que con el decursar de los años mantienen su vigencia como en la obra Humo y termina con el cuadro Testamento fénix, que representa la imagen de la fragilidad del ser humano la muerte.
Mayo de 2017