Puta
El dinero va mucho más rápido que la cultura.
En realidad, existen muchos puntos que me pueden haber aproximado hace algún tiempo, a cuestionar los presupuestos de Comercialización y Mercado y su funcionamiento e influencia sobre el artista. Son términos que suelen confundirse dentro y fuera del mundo del arte; denominaciones que a su vez se involucran sobre todo por la artimaña y la no existencia de un mercado nacional, que no está en consonancia con un fenómeno de tal magnitud, con un grado de inexperiencia frente a la participación real de individuos profesionales y conocedores en circuitos de élite.
En esta serie “PUTA” busco un cuestionamiento no solo hacia el arte actual, también de cómo se mueve la realidad desde un discurso circunstancial, desde una postura y un encuentro con los sucesos del espacio nacional. Estos cuadros comprenden una imagen contemporánea, un icono que todos temen enfrentar por el hecho de estar prostituido, ver estas imágenes remiten al comercio de feria, al icono comercial gastado, al suvenir, a la imagen que te venden de Cuba. Y enfrentarse a esta imagen y proponerla refiere romper con cánones y estereotipos que están creados en la mente de todo individuo y artista, es un reto asumir esta imagen frente al perfil del arte cubano actual, y precisamente este ha sido uno de mis intereses, pintar y proponer una imagen totalmente diferente, que no fuera y estuviera en relación al nivel de la imagen europea, occidental que proponen los artistas cubanos, una manera de pintar, de asumir la pintura desde nuestra tradición, como una constante en mis propuestas anteriores, con un sentimiento vernáculo.
2011